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Laura Bonomie
Foto: Luis Tovar
Ciudad Guayana.- Ayer en horas de la mañana se llevó a cabo por sexta vez consecutiva una caminata en el marco de la celebración del día de la vida y la paz, el cambio en esta oportunidad es que los organizadores decidieron incluir la festividad de la cuaresma del Monseñor Humberto Romero, quien falleció defendiendo al pueblo de la violencia.
El recorrido se realizó en San Félix, partió del semáforo ubicado en La Económica, pasó por Trapichito y culminó en la capilla San Pedro Clavel, donde el Monseñor Mariano Parra ofició un misa de encuentro, de concientización en la idea de sembrar vida y no muerte. Convocó al colectivo en general detener el clima de violencia en el que se vive hoy en día y que a través de la fe pidamos por la paz y la vida.
En la actividad participaron más de 20 grupos creyentes que pertenecen a la Comunidad Eclesiástica de Base (CEBS), unidos por un mensaje que busca reducir el índice delictivo de nuestro país, promulgando la justicia y el desarrollo de una mejor sociedad, alejada de vicios y aspectos negativos.
Tras consignas como “vamos a construir en la comunidad el reino de Dios”, estas personas pidieron por el aumento de la fe para que el mal deje de acabar con la vida de inocentes. En tal sentido, hicieron un rosario de cinco misterios, donde al unísono efectuaban los rezos que con fervor llegaba a cada uno de los corazones de quienes asistieron.
Ni Un Día Más
El movimiento Ni Un Día Más liderizado por féminas que en aras de llamar la atención de las máximas autoridades, exigen un proceso judicial reglamentario para las ciudadanas Jalousie Fondacci y Solángel Álvarez. En esta oportunidad se sumaron a la caminata para exigir justicia y apoyar a las personas que han sido acusadas de manera injusta y no se les permite defenderse.
“Estamos aquí apoyando a Jalousie Fondacci y Solángel Álvarez y exigiendo que se les conceda un juicio, hace tres años que permanecen reclusas y no se les ha abierto un procedimiento como es debido”, señaló Narda Gamarra, del Comité Organizador de Ni Un día Más.
Destacó que la intención es brindar apoyo a todas las mujeres que se encuentran en la misma posición de las antes mencionadas. Amas de casa, trabajadoras, emprendedoras y con visión a futuro que por determinada razón terminan envueltas en una situación que les imposibilita seguir adelante de la misma forma.
Comunidad de Dios
Los fieles asistentes del evento comentaron sus puntos de vista sobre la dinámica, todos concordaron en la idea que la iglesia alza su voz ante una ciudadanía sumida en la violencia para lograr ese cambio positivo en la mentalidad de las personas.
“Esta caminata se realiza en favor y defensa de la vida, la iglesia se solidariza con quienes viven situaciones violentas e injustas y queremos una transformación para que el bien triunfe ante el mal como siempre lo ha sido”, comentó el padre Jhon Figueroa, de la parroquia San Judas Tadeo en Francisca Duarte.
Por su parte, la hermana Sofía Esperanza Amado opinó que “Dios nos está pidiendo acercarnos a él, debemos unirnos a estos eventos para demostrar que queremos vivir y que el mal debe acabar”.
La coordinadora del CEBS, Annerys Solé, enfatizó que se trataba de un encuentro de fraternidad y unión para defender la vida de tanta violencia en la que se haya inmersa la sociedad de estos días.
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