
Todavía inmersos en el clima de la navidad, contemplando el misterio del nacimiento del Niño Jesús, celebramos hoy a Virgen María Madre de Dios, porque de su seno Virginal Nace el HIJO de Dios Padre.
La Bendición de Aaron: que por cierto es la que utilizaba San Francisco de Asís “que el Señor te bendiga y te proteja, haga brillar su rostro sobre ti, y te trate con bondad y te conceda la Paz.” Es la ocasión para bendecirnos en el momento de comenzar un nuevo año civil, lleno de expectativas y oportunidades.
Hoy también es el día Mundial de la Paz, y se presenta en el Evangelio una escena de paz en familia. La madre serena, meditando todo en su corazón agradecido. Parece un mundo donde no hay violencia y el odio no puede tener lugar, es como un lugar de utopía. Soñado y anunciado por los profetas. Es el sueño profundo de toda la humanidad, la paz y la justicia. Entre en cansancio de las guerras, las oposiciones y las mentiras, la serenidad y la concordia.
Allí en el pesebre se hace realidad lo que Dios vio cuando creó al ser humano: que era muy bueno, por eso el Dios creador le dice al mundo, es posible la Paz. Hay que detenernos un instante y dejarnos de la fiebre de las distracciones, de la velocidad de nuestras vidas, de aturdimiento de nuestro trabajo y meditar en el misterio del nacimiento del Niño Jesús.
Este es un día para hablar de la maternidad, de la bendición de Dios a su pueblo, Dios es nuestro guardián, porque somos sus hijos. EL hará brillar sus rostro sobre cada uno, y nos concederá la Paz. Solo viendo el rostro amoroso de Jesús, la serenidad de la Madre y la honorabilidad del Padre.
Esa es la experiencia de los que depositan en Cristo su confianza y desde donde mana como un surtidor la esperanza.
1 comentario:
Hola padre!! Excelente blog!! Dios lo bendiga!!!
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